Más de 50 años de carrera lo respaldan. Su nombre está en los libros de historia, pues ayudó a darle forma al sonido y a la apariencia del hard rock.
Detroit era entonces el centro del heavy rock, según explica Alice:
Es considerado como "el padrino del shock rock", por ser uno de los primeros artistas que introdujeron la imaginería de terror en esta música, y debido a que su propuesta escénica se hizo popular por la introducción de pirotecnia, guillotinas, sillas eléctricas y sangre falsa. A sus 73 años, el autor de clásicos como “School’s out”, “No more Mr. Nice guy” y “Welcome to my nightmare” parece no querer descansar. Por el contrario, se muestra lleno de optimismo y vitalidad.
El músico considerado por la Rolling Stone Album Guide como el "artista de heavy metal más querido del mundo", está de vuelta con un nuevo álbum que contra todo pronóstico suena vibrante y enérgico.
El disco se llama Detroit Stories y tiene el propósito de homenajear a la gente de esa ciudad y al legado musical que ese lugar le ha dado al mundo. Pero lejos de ser una idea sacada al vapor, tiene un antecedente:
Hace cinco décadas, el entonces novato productor Bob Ezrin estuvo trabajando precisamente con la banda de Alice Cooper en la producción de discos como Love it to death y Killer, de los cuales se desprendieron varios clásicos. Lejos del movimiento hippie de esa época, al cual eran totalmente opuestos, banda y productor estaban enfocados en darle vida a un rock potente y furioso.
Comentários