El rockero, de 74 años y diagnosticado con Parkinson, cancela los conciertos que Black Sabbath tenía pendientes por su “debilidad física”: “Lo siento mucho, nunca imaginé que esto terminaría así”.
Ha tenido que decir basta. Ozzy Osbourne se retira de los escenarios a los 74 años debido a una serie de problemas de salud demasiado importantes como para realizar giras mundiales. El líder de Black Sabbath ha anunciado que la banda cancela los conciertos que tenía programados y que formaban parte de su gira de despedida, que a partir de mayo iba a aterrizar en Europa y que había tenido que ser reprogramada hasta tres veces debido a la pandemia. Osbourne padece Parkinson desde 2020 y hace cuatro años sufrió un accidente en el que se dañó la columna vertebral. Los sucesivos tratamientos le han dejado una certeza: “Mi voz está bien, pero mi cuerpo está débil”, anunció en un post en Instagram.
“Esta es probablemente una de las cosas más difíciles que he tenido que compartir con mis leales seguidores”, comienza diciendo en su mensaje en el que, más adelante, relata el calvario por el que está pasando: “Después de tres operaciones, tratamientos de células madre, terapias físicas interminables, mi cuerpo está débil. Me siento honrado por la manera en la que habéis conservado las entradas para nuestros conciertos durante todo este tiempo, pero siendo sensatos he llegado a la conclusión de que no estoy físicamente en condiciones de llevar a cabo los conciertos de la gira europea, porque no puedo resistir los viajes que requieren. Creedme cuando digo que solo la idea de decepcionar a mis fans realmente me jode. Mucho más de lo que imagináis”, escribía Osbourne en su mensaje público.
Osbourne sufrió un grave accidente en un quad en 2003 por el que se fracturó una vértebra y ocho costillas. Una caída doméstica en 2019 volvió a dañar la zona lesionada entonces, que afectó especialmente en los nervios de la zona, por lo que tuvo que ser intervenido. La cirugía espinal a la que fue sometido le salvó de una parálisis, pero la gravedad de las lesiones obligó a los médicos a colocar hasta 15 tornillos en la columna vertebral y el cuello. Solo unos meses antes de aquella caída había recibido el diagnóstico de Parkinson.
La gira europea estaba prevista orginalmente para mayo de 2019, pero fue aplazada hasta en tres ocasiones. El último concierto de Ozzy data de diciembre de 2018, cuando actuó en su Ozzfest de Inglewood en una parada del tour de despedida No More Tours II. “Nunca imaginé que mis días de giras terminarían así. Mi equipo está tratando de buscar fórmulas que me permitan volver a actuar bajo un formato que sin que tenga que viajar de ciudad en ciudad o de país en país”, reveló Osbourne.
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